Cambios en la percepción de los sabores durante la quimioterapia
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- 23 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Hay distintas complicaciones o toxicidades orales asociadas al tratamiento oncológico. Dentro de ellas está los cambios en la percepciones de los sabores. Esta alteración suele ser transitoria y puede estar acompañada en cambios en el olfato. El gran problema es que puede llevar a que una persona tenga menos apetito, reduzca la ingesta calórica y por ende a la pérdida de peso.
Varias quimioterapias lo pueden generar y algunas terapias dirigidas (como lo es imatinib, pazopanib, bevacizumab, pertuzumab entre otros) pueden alterar el gusto.
Hay dos mecanismos en que éstos medicamentos pueden generarlo:
Porque las drogas que reciben de manera endovenosa pasan a la circulación y se eliminan en parte por saliva y por fluídos gingivales. Éstos son los casos que los pacientes perciben de manera transitoria un sabor químico o metálico cuando están recibiendo la quimioterapia.
La medicación oncológica altera la papila sensitiva o las vías en que éstos transmiten la información al cerebro. Éstos pacientes tiene la percepción del sabor alterado por mayor tiempo.
No es una toxicidad de por sí grave pero el percibir distinto o sentir un sabor metálico puede disminuir el apetito. A veces el tratamiento en sí también puede disminuir el apetito y se suma con que uno no disfruta la comida como antes por lo que lleva a que la ingesta disminuya. El problema es que al comer menos, ingiere menos calorías y por ende termina perdiendo peso.
No hay un antídoto o remedio que devuelva el sabor pero hay medidas higienicodietéticas que pueden mejorar ese malestar que se las mencionamos a continuación:
Establecer un plan de comidas: Siempre es fundamental comer de manera variada y sana durante el tratamiento. Es conveniente consultar con el oncólogo si hay alguna restricción alimentaria y también tener una consulta con Nutrición. De esta manera pueden generar juntos un plan acorde a las necesidades alimentarias, preferencias personales y cuidados médicos.
Identificar los sabores o alimentos que le generan más aversión y los que son mejor tolerados. Cada persona es única y no todos van a compartir las tolerancias y/o aversiones alimentarias. Al identificar lo que genera malestar puede acomodar su plan alimentario sustituyéndolo por otro alimento o cambiando la manera de cocinarlo que a veces eso puede ayudar.
Mantener cuidado e higiene bucal: El no mantener cuidados de la boca o una higiene correcta puede empeorar el malestar de que uno siente con los cambios en la percepcion de los sabores. Durante el tratamiento oncológico se puede ver alterada la flora de la boca, sobrecrecimiento de algunas bacterias u hongos. También mantener en correcto estado las piezas dentarias ya que pueden sobreinfectarse.
Utilizar sustancias que aumentan el sabor como las especias o hierbas aromáticas: El utilizar especias o condimentos en las comidas es para resaltar los sabores. También ayuda condimentar con limón.
Utilice recetas culinarias que aumenten el sabor a las comidas: a la plancha, al horno. Las comidas hervidas tienen menos sabor por efecto de la cocción.
Evite comer carnes rojas y alimentos con sabores fuertes. Sustituir por pollo, cerdo o pescado.
Lavarse los dientes antes y después de las comidas.
Esperamos que estos consejos hayan sido de utilidad.
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